Amanda Seyfried tiene un cuerpo envidiable, pero ni crean que se trata solamente de una buena mano de la Naturaleza. Por el contrario –como muchas otras famosas– Amanda trabajó muy duro para mantenerse en peso y en forma, lo que la llevó a una obsesión por las dietas y a una manía por el ejercicio físico.Los motivos siempre son los mismos: la imagen de perfección que exige Hollywood, un mito del que hemos hablado mucho en otras oportunidades. Amanda confirma nuestra idea de que nadie es perfecto:
La perfección en Hollywood es una ilusión. La gente puede parecer perfecta, pero esto es porque gastan miles en entrenadores y dietas y cirugías. Si tienes una imagen negativa de tu cuerpo, ejercítate, pero no por u apariencia. Lo principal que debes cambiar es cómo te ves a ti mismo. Deja de mirarte al espejo y date cuenta de que estás viviendo para ti mismo, no para otra gente.
Me parece excelente que al fin alguien hable claramente acerca de los defectos de las celebridades. Ojalá muchas mujeres que viven obsesionadas por parecerse a tal o cual famosa se detuvieran a pensar que están perdiendo su vida por intentar parecerse a otra pobre mujer, que tampoco tiene vida propia en pos de su imagen.
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