
La audiencia obligatoria se llevó a cabo hoy, pero a pesar de que Lilo estuvo tratando de encontrar la manera de llegar desde ayer, no lo consiguió. Tras esta orden de arresto a Lindsay Lohan le quedan dos opciones: conseguir esos 100 mil dólares de dónde sea o, lo peor, ir a la cárcel como una presa común.
Pero por más que consiguiera ese montón de dinero y todo terminara “no tan mal”, las cosas no serían demasiado sencillas. De hecho, tendría prohibido beber alcohol y debería llevar un brazalete que detectaría si está infringiendo con esta prohibición. Además, tendría que someterse a análisis semanales (sin previo aviso) para determinar si está consumiendo drogas.
Pero lo primero es lo primero. Hasta que Lindsay Lohan no encuentre una manera para volver a los Estados Unidos no sabremos qué pasará. Por supuesto, los mantendremos al tanto de las novedades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario