O casi. Y lo decimos literalmente ya que la cantante decidió caracterizarse como un pedazo de carne para la portada de la revista Vogue en su edición japonesa. Seguro que le llueven cartas por parte de los integrantes de PETA por esto.A estas alturas ya no causa impacto ver a Lady Gaga protagonizando ese tipo de portadas, portadas que ya no se sabe qué nos quieren vender, si moda, arte o filetes a cuatro euros el kilo.
Y lo de PETA no era exageración, de hecho es una de las razones por las que se ha levantado la polémica en torno a la portada de la publicación.
Y es que a los protectores de los derechos de animales no le has hecho mucha gracia que la cantante haya posado con esa carne encima, bien hubiera podido comérsela con un puré de patatas que no veas… ah no, eso tampoco ¿verdad?
El caso es que hay mucha gente a la que no le gustó el bikini de Gaga hecho de trozos de carne, aunque también hay otros que lo ven como una protesta en contra de los hombres (esos que ven a las mujeres como meros pedazos de carne para su propio deleite).
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