"Algunas de las conversaciones más interesantes que he tenido han sido con él. Es muy buen orador pero difícil de convencer, y eso me vuelve loca", aseguraba la artista de 20 años.
La carrera de esta británica empezó con sólo nueve años, cuando rodó 'Harry Potter y la piedra filosofal', la primera parte de la serie, que finalmente se estrenó en 2001. Aunque ahora es una intérprete experimentada, reconoce que su primera escena comprometida en el cine fue dura.
"No puedes imaginar lo vergonzoso que puede ser para una niña de nueve años abrazar a un chico", confesaba la estrella a la revista. Además de comentar su buena relación con Radcliffe, Emma también aseveró que Rupert Grint, que encarna a Ron Weasley, es un compañero muy cercano que le ayuda a reírse durante los rodajes.
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