Qué cosas tiene a veces la fuerza de la gravedad. Cuando menos te lo esperas aparece sin avisar y en unos pocos segundos puede echar al traste horas y horas de preparación y maquillaje. Sino que se lo digan a mi admirada Kim Kardashian.Kim acudió la pasada noche del jueves al Viper Room en Hollywood, para ver la actuación de su amiga Kelly Osbourne durante su actuación con las Pussycat Dolls.
Como es tradición en ella, el vestido dejaba relucir su generosidad de curvas. Pero en esta ocasión Kim cometió un error de ingeniería. Pensó que las cintas de su vestido soportarían sin problema el peso de su perímetro pectoral. Craso error.
Justo en la entrada de la sala, en presencia de todos los paparazzis, las cintas empezaron a deslizarse una a una. Por unos momentos la desgracia parecía asomar por su escote.
Pero Kim, en un rápido y grácil movimiento, como podemos ver en la fotografía, consiguió detener a las escurridizas cintas para posteriormente, poder colocar todo de nuevo en su lugar y así poder disfrutar de la actuación como dejó constancia en su twitter.
Mi adorada Kim, espero que este suceso no te haga olvidar nunca que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
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