Pues bien, hace poco destapó la caja de Pandora y habló sobres sus compañeras de grupo, sobre la vida que tuvo mientras estaba dentro con las otras cuatro, del éxito que cosecharon y de como se ha quedado ahora más sola con la una y logrando éxitos de versiones de otras canciones (‘It’s raining men’) para poder sobrevivir un poco en el día a día.
Cuando le preguntaron, reconoció que sin que quepa duda alguna, las más populares del grupo eran ella y Emma, las más jóvenes del grupo, la parte más jovial del quinteto y quizás a las que más autógrafos hayan pedido durante su (intermitente) vida musical. Por el contrario, Victoria como Melanie Brown eran las menos aclamadas por el público (normal, eran las más siesas…) y ellas dos lo sabían. Lo sabían y además les dolía que fuera así.
Y como no, le pidieron que hablara de Victoria Beckham, a lo que ella respondió:
“O se la ama, o se la odia, no hay término medio.”
Para que se la entendiera mejor, dijo que Victoria Beckham venía a ser como la Marmite, una pasta para untar muy utilizada en los desayunos ingleses con un sabor complicado y peculiar que gusta a muchos pero también da arcadas a media isla. Pero eso sí, la quiere mucho y tiene mucho aprecio por su amistad.
Dice que no tiene nada que ver con la imagen que de ella proyectan los medios de comunicación, que en verdad es muy distinta a lo que dicen, aunque no especificó si para bien o para mal, porque efectivamente, con otras puede que no pero con Victoria Beckham, o la amamos y la idolatramos, o consideramos que hasta las macetas saben razonar mucho mejor que ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario