A pesar de que todavía no lo ha llevado a cabo, pues tiene que esperar a que finalicen sus compromisos profesionales, a mediados de año, ya se está arrepintiendo:
“Ella finge sentirse confiada, pero en realidad está muy asustada. Se lo está tomando muy en serio. No quiere volver a fracasar”
Lily pensaba abrir una tienda de ropa vintage de segunda mano con su hermanastra, Sarah Owen pero han surgido a última hora algunos desencuentros entre ambas, y ahora la puesta en marcha del negocio peligra. Al parecer, Sarah planea un lanzamiento de lo más mediático, por todo lo alto, mientras que Lily es partidaria de llevar la tienda de una forma mucho más discreta y austera.
Sí, por raro que parezca, la que quiere comedirse y pasar cuanto más desapercibida mejor de todo es Lily Allen. Así que o las cosas cambian o me da que todo se va a pique, que la voz cantante del comercio (y la imagen, para que engañarnos) la llevaba Lily. ¿Volveremos a tener entre nosotros a la niña problemática del pop británico? Yo en el fondo de menos no quiero que se vaya, para que engañarnos…
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